Iniciando su quinto semestre de cine, Camilo Ramírez un joven caleño de 20 años, tuvo la obligación de iniciar un proyecto documental sobre cualquier tema de su preferencia. Camilo, motivado por su novia, Laura Cardona quien está en sus últimos semestres también de cine, le sugiere a su novio realizar el documental acerca de la vida de su médico de cabecera, Joaquín Sáenz, argumentando que este había creado una gran fortuna basada no solo en su profesión, si no también como empresario, pues había dedicado gran parte de sus 50 años a construir un imperio médico alrededor de la mujer.
Este magnate, poseía un conglomerado de edificios en donde se tratan pacientes desde procedimientos estéticos, hasta procedimientos específicos, en donde tratan casos de mujeres con cáncer cervical, mamario, violaciones o abortos.

A Camilo realmente le sonó la idea que le planteó su novia, conocer la vida de este médico quien a pesar de tener mucho dinero no había olvidado su  humildad. Con su fortuna inmensa ayuda a quienes lo necesitan y se enfoca en algo que pocos médicos hacen. Era una excelente trama y aceptó sin dudarlo inmediatamente que su novia lo pusiera en contacto lo más pronto con dicho Médico.